El hospedaje web —también llamado web hosting, hosting, web host o simplemente servidor— es, en esencia, una computadora física dedicada a almacenar y mostrar páginas web en internet. A diferencia de una computadora doméstica, estos servidores están conectados 24/7 y cuentan con configuraciones y software especializados para mejorar el rendimiento de los sitios web.
Aunque en teoría podrías usar tu propia computadora como servidor, hacerlo implicaría altos costos de electricidad, conexión estable permanente y mantenimiento continuo. Por eso, existen servicios profesionales que ofrecen diferentes tipos de hospedaje web para cada necesidad.
Los 4 tipos de hospedaje web más comunes
Es el más popular y económico. Ideal para proyectos pequeños, sitios personales, currículums o blogs en sus primeras etapas.
Una evolución del hospedaje compartido. Aunque sigues en un servidor compartido, tus recursos están aislados.
Aquí tienes una computadora entera solo para tu sitio web. Es la opción más potente y personalizable.
Diseñados para sistemas específicos, como WordPress o tiendas en línea con WooCommerce. Estos servicios optimizan el entorno para mejorar velocidad, seguridad y experiencia de usuario.
En resumen, elegir el tipo de hospedaje correcto dependerá de tu presupuesto, tipo de proyecto y conocimientos técnicos. Desde opciones básicas para comenzar sin complicaciones hasta servidores avanzados para escalar tu negocio digital, hay una alternativa para cada etapa.
Entrenamientos relacionados
Otros entrenamientos que te pueden interesar