Bienvenidos a la tercera unidad del curso Principios Básicos de Internet. En esta ocasión hablaremos sobre un tema fundamental para la seguridad y el posicionamiento web: los certificados de seguridad, también conocidos como SSL.
Desde 2018, Google ha reforzado su compromiso con la seguridad en internet. Anunció que los sitios web sin certificado SSL serían penalizados en sus resultados de búsqueda. Esto motivó a millones de propietarios de sitios a adoptar esta capa de protección, que hoy se considera indispensable.
En términos simples, un certificado SSL (Secure Sockets Layer) cifra la información que se transmite entre el navegador del usuario y el servidor donde está alojada tu web. Esto impide que cualquier tercero —como un atacante— pueda interceptar y leer esa información.
Por ejemplo, si un visitante llena un formulario en tu sitio, un SSL se asegura de que los datos viajen encriptados.
La forma más sencilla de saberlo es revisar si tu URL comienza con https:// y muestra un candado en la barra del navegador. Si no aparece, o ves un mensaje como “La conexión no es privada”, probablemente tu sitio no tiene un certificado válido o está vencido.
Los certificados SSL se clasifican en dos formas:
Según el tipo de validación:
Según el alcance:
El certificado SSL se instala directamente en el servidor donde está hospedada tu página web, no en el dominio como tal. Esto significa que aunque compres un dominio, necesitas tener también un plan de hospedaje donde se instale el certificado.
No dejes que tu sitio quede atrás en términos de seguridad. Instalar un SSL es sencillo, accesible y esencial en cualquier estrategia digital. ¡Nos vemos en la próxima unidad!
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