Hoy hablaremos sobre los tipos de sitios web más comunes. Aunque existen muchas variantes, aquí te presento los más populares, aquellos que frecuentemente se solicitan en proyectos web. Si crees que falta alguno, déjalo en los comentarios y lo sumamos a la lista.
Son los más tradicionales. Sirven para presentar una empresa, su marca, productos o servicios. Incluyen secciones como “Inicio”, “Nosotros”, “Servicios” o “Contacto”, y en algunos casos, un catálogo en PDF o en rejilla. Algunos evolucionan hacia tiendas en línea, pero no es su objetivo inicial.
Características clave:
Ideales para profesionales que desean destacar su experiencia y habilidades. También llamados “CV sites”, pueden incluir:
Algunos tienen identidad gráfica, pero otros no. Lo importante es que comuniquen quién eres y qué haces.
Son sitios centrados en un tema, evento o campaña específica. Usualmente se actualizan cada año, manteniendo la misma URL y estructura, pero cambiando su contenido.
Características comunes:
Son sitios con contenido editorial organizado por temáticas. Muchos nacieron como espacios personales, y hoy evolucionaron hacia medios de contenido profesional, incluso con monetización.
Aspectos destacados:
Plataformas creadas para ofrecer clases, cursos o materiales didácticos en línea. Muy utilizadas por escuelas o formadores independientes.
Incluyen:
Diseñadas para vender productos o servicios en línea. Son muy comunes gracias a la facilidad de compra desde casa.
Elementos fundamentales:
Sitios que agrupan contenido de múltiples fuentes, como noticias, clima o entretenimiento. Su función es redirigir al usuario a otras páginas.
Características:
Parecidos a los blogs, pero con contenido más inmediato y noticioso. Suelen monetizar mediante suscripciones o publicidad.
Incluyen:
Ambos fomentan la colaboración y construcción comunitaria del conocimiento.
Aunque no siempre se consideran sitios web tradicionales, funcionan bajo la misma lógica. Permiten crear perfiles, publicar contenido, interactuar y recibir anuncios personalizados.
Algunos ejemplos:
Conclusión
Cuando alguien te diga “quiero una página web”, lo primero que debes preguntar es: ¿para qué? Cada tipo de sitio responde a una necesidad distinta, y definirla desde el inicio facilitará el camino para desarrollarlo correctamente.